Porque lo natural siempre es más saludable
Y esto es algo que todos sabemos pero que no siempre podemos conseguir fácilmente; sobre todo cuando de viviendas se trata, ya que intervienen diversos factores que pueden limitarnos en éste aspecto. Por ejemplo la distancia en relación al lugar de trabajo, el terreno disponible para construir, el tema económico…, en fin que si conseguimos compatibilizar varias cosas todo es posible.
Y es por eso que muchas familias optan por trasladar su residencia a las afueras de las grandes ciudades aunque esto implique tener que realizar desplazamientos a diario, pero a cambio obtienen aire más puro, tranquilidad, la oportunidad de vivir en una casa más amplia y con jardín…, en resumen mayor calidad de vida.
Una casa de campo puede ser tomada como una segunda residencia o casa de fin de semana, sin embargo hoy veremos algunos aspectos muy favorables de estas propiedades pero desde la perspectiva de una vivienda habitual; ese hogar soñado para vivir en plena naturaleza junto con la familia, el perro, el gato y ¡quién quiera sumarse! El límite serán el espacio y el presupuesto disponible.
[bctt tweet=»Vida natural y saludable en una casa de campo»]
Una casa de campo perfecta y respetuosa
Hoy en día hay otras formas de acceder a una vivienda económica que encaje con el entorno y a la vez sea sostenible o respetuosa con el medioambiente. Las casas modulares o prefabricadas nos ofrecen ésta opción, constituyen un pack completo de beneficios sin olvidar que además, podemos levantarla y trasladarla a otro terreno sin mayores complicaciones. Todo esto hace que podamos replantearnos el cómo, dónde queremos vivir y en qué condiciones.
Tu casa de campo puede tener el estilo que escojas, desde rústico, clásico, moderno, rural, campestre, modular u otro que se te ocurra sin importar que el entorno sea de playa, lago o montaña. Lo que la mayoría de las personas (sobre todo aquellas que tiene familia) buscan hoy en día es poder vivir tranquilamente en sitios libres de contaminación y en una estructura que les permita sentir que “por fin han llegado a casa”, esa sensación de refugio y calidez que solo es posible sentir en un sitio: en él que estamos a gusto.
La estructura de una casa de campo
- Algo que no suele faltar en ellas es como mínimo un porche; éste aporta confort, protección y una estética general que hace que la propiedad se vea aún más campestre si se quiere.
- No es raro que tanto el revestimiento exterior como el interior sea de madera, actualmente hay muchas que se obtienen a partir de materia prima sostenible y son realmente resistentes a todo tipo de inclemencias meteorológicas, como por ejemplo el revestimiento Canexel.
- También, hay quienes deciden escoger tejas para el techo y una fachada construida en piedra combinada con madera.
- Los grandes ventanales orientados sabiamente para sacar máximo partido de la energía solar es otro elemento importante que se tiene muy en cuenta.
- La amplitud de estas propiedades permite jugar con ambientes diáfanos libres de separación que las hace parecer de película.
¿Vives en una casa de campo? ¿Volverías a una de ciudad?
