Si alguien te dijera que una vivienda construida en éste material es altamente combustible y que por lo tanto, vivir en casas de madera puede conllevar un gran riesgo debido a que la resistencia al fuego de la madera es nula ¿qué dirías? Si no me equivoco y no sabes demasiado respecto al tema, seguramente estarás de acuerdo con tal afirmación.
Sin embargo, todo esto es tirado por tierra cuando recurrimos al asesoramiento aportado por profesionales y expertos en el tema relacionado con la resistencia que ofrece al fuego la madera.
Cabe dar un ejemplo importante al decir que una estructura metálica que se enciende alcanzando los 750 grados fluctúa rápidamente en comparación de la madera que continúa trabajando sin sufrir deformaciones.
Pero no es todo, hay más datos que así lo demuestran como por ejemplo que la madera se enciende de forma muy lenta a una velocidad de 0,6 mm/min – y de modo constante, tal y como lo hace el carbón que dicho sea de paso, es un excelente aislante térmico al igual que la madera.
Es por éste motivo que podemos decir que la resistencia que ofrece al fuego la madera hace que sea un material considerado apto para soportar las altas temperaturas como consecuencia de un incendio.
Por ello, se hace necesario desmitificar la resistencia al fuego respecto a la madera, ya que ésta puede ser diseñada para soportar temperaturas derivadas de un incendio durante una hora y media; tiempo suficiente como para evacuar la zona afectada.
El cuidado de las casas de madera
Otro de los inconvenientes que se le adjudican a éste tipo de construcciones está relacionado con el mantenimiento de casas de madera, no sólo se cree que mantenerlas en buen estado requiere de una gran inversión sino que además son poco resistentes y durables.
Sin duda, es otro de los mitos ya que en realidad los problemas que puedan surgir en la madera son a causa de la humedad, carcoma de la madera, hongos etc. Los que entre otros, tienen una mayor probabilidad de ocurrir en comparación a la posibilidad de que la vivienda de madera se prenda fuego.
Hay mucho que se puede hacer para mantener en condiciones óptimas una casa de éstas características gracias a la existencia de pinturas y barnices ignífugos para la madera.
Si la madera de la propiedad está bien tratada y acondicionada, estos problemas no ocurrirán. Si no está protegida, siempre es posible protegerla tal y como se hace con las casas en países como USA y Canadá.
Volviendo al tema del fuego; cuándo una casa de madera se incendia, la extinción del fuego por parte de los bomberos se lleva a cabo por medio del agua pero contrariamente a lo que se cree, la estructura no sufre deformaciones ni se contrae.
Una de las pinturas o barnices ignífugos para la madera que se utilizan en la que se encuentra expuesta a más riesgos de prenderse fuego es el llamado barniz intumescente, tiene la particularidad de que una vez tratada la madera con éste producto en caso de incendio sin bien la madera se quemará, el barniz evitará que el fuego se propague con rapidez.
Luego, otro producto dentro de las consideradas pinturas o barnices ignífugos para la madera, es la pintura intumescente; ésta ante un incendio, se convierte en espuma aislante evitando de igual forma que el barniz que el fuego se propague por el resto de la estructura.
Conclusión:
Por todo lo expuesto y en resumen podemos decir que las casas de madera son realmente resistentes al fuego ya sea que cuenten o no con un tratamiento especial de barniz o pintura intumescente; por supuesto que de tenerlo la resistencia del material ser verá incrementada.