Las casas prefabricadas también han vivido un proceso de transformación y adaptación al entorno digital. En este panorama, el control domótico juega un papel esencial para acomodar a los usuarios en un hogar seguro y agradable. El concepto de una “casa inteligente” propone la automatización de los diferentes dispositivos electrónicos para gestionar sus funciones, aumentando su capacidad de interacción, incluso en la distancia.
Las ventajas de la domótica permite crear un entorno competente para percibir todo lo que ocurre en su entorno y poseer la compresión suficiente como para reaccionar ante cualquier anomalía o problema que se pueda presentar. Se trata de un sistema creado para garantizar la eficiencia energética en la vivienda, un factor con una doble vertiente:
- Por un lado, tiene como objetivo que el usuario consuma los recursos justos y necesarios, sin necesidad de sobrepasarse ni que las instalaciones eléctricas sufran pérdidas de suministro y evitando los despistes.
- Por el otro, y en consecuencia de la anterior acción que pretende augurar por la sostenibilidad medioambiental, el consumidor percibe un notorio ahorro económico en la factura eléctrica del mes, ya que ha conseguido reducir energía.
A día de hoy, el mercado dispone de sistemas sencillos que convierten el hogar en un espacio ecológico y responsable ante la lucha contra el cambio climático. La innovación de la tecnología se posiciona a favor de las casas prefabricadas para ofrecer la inteligencia de la domótica al servicio de los más interesados.
Dispositivos para domotizar una vivienda prefabricada
Para las casas modulares, la domótica facilita las tareas domésticas y aumenta el porcentaje de seguridad en el interior y el exterior. En base a los diferentes aparatos, se pueden configurar un amplio abanico de funciones que controlar, programar y detectar de manera automática. A través del control remoto, que se puede monitorizar con un teléfono móvil inteligente o smartphone con conexión a Internet,, el consumidor puede, incluso desde la distancia, activar dispositivos y vigilar el hogar.
- Cerraduras inteligentes: la biometría permite una apertura de puertas a través de la detección de la huella dactilar del propietario o unidad familiar, de tal manera que ya no se dependería de las llaves.
- Termostato inteligente: sin duda alguna, la calefacción supone el recurso que mayor gasto genera en la factura eléctrica mensual. Se estima que alrededor del 50% del total del presupuesto se destina a tal fin. Con tal de reducir no solo el consumo, sino la temperatura, el termostato inteligente regula, enciende y apaga el sistema de manera automática. De esta manera, el usuario puede programar el aire acondicionado mientras sale del trabajo para que, al llegar a casa, se disfrute de un ambiente más fresco.
- Ventanas inteligentes: aprovechar la luz natural del Sol durante el día supone la forma más económica de ahorrar energía y dinero en calefacción y luz, sin tener en cuenta los beneficios que aporta a la salud. Por esta razón, un sistema que suba y baje las persianas de manera automática, así como su bloqueo en el momento en el que se abandona la residencia para aumentar el nivel de seguridad, son algunas de las funciones más útiles que la domótica ofrece a sus consumidores.
- Electrodomésticos inteligentes: esta función, sin duda alguna, supone la revolución tecnológica más conocida y demandada, ya que su elevado nivel de eficiencia logra un importante ahorro en los recibos eléctricos. Sus funciones permiten programar los aparatos, como la lavadora, para una hora determinada, garantizando la independencia de los usuarios; los hornos también disponen de funciones como el limpiado de su interior o la regulación de la temperatura de manera automática para cada comida.
- Sistemas de seguridad: una alarma domótica en una vivienda prefabricada puede asegurar la casa por sí sola a través de los sensores de movimiento, que permite bloquear y llamar a los servicios de emergencia de manera automática en el momento en el que detecta la presencia de alguien.
